En pleno corazón de Ses Salines se construirá una casa adosada excepcional sobre una parcela de aproximadamente 307 m² – una joya arquitectónica que combina el confort moderno con el encanto tradicional mallorquín. El uso de materiales naturales como la piedra y la madera resalta el carácter local, mientras que los acabados de alta calidad garantizan lujo y comodidad. Su ubicación privilegiada permite acceder a pie al animado mercado y a reconocidos restaurantes.