Esta casa de pueblo, cuyo origen se remonta a 1850, es una verdadera joya: renovada renovada con buen gusto, llena de carácter, con un hermoso patio y bonitas vistas. Ha sido modernizada con gran atención al detalle, mientras actualmente se llevan a cabo los últimos trabajos de renovación para darle al inmueble su toque final. Vigas originales a la vista, suelos de parqué de alta calidad, una estufa de leña rústica, así como nuevas puertas dobles al estilo mallorquín y detalles cuidadosamente seleccionados, confieren a la casa un ambiente acogedor. Los tonos tierra claros y la orientación suroeste aseguran un ambiente de vida cálido y bañado por el sol.