Esta elegante finca de piedra natural está enclavada en una parcela de aprox. 14.200 m² en medio de una naturaleza virgen – un lugar donde el carácter mediterráneo y el confort de la vida moderna se combinan armoniosamente. Gracias a los ventanales que van del suelo al techo, podrá disfrutar de una fascinante vista del paisaje que la rodea, una sensación de espacio y tranquilidad que le hará sentirse inmediatamente como en casa. El encantador pueblo de Ses Salines está a sólo unos minutos.