Descripción del inmueble:
En uno de los pueblos con más encanto de la isla se está construyendo un proyecto de casa de pueblo. El uso de materiales naturales impregna cada detalle, empezando por el suelo de piedra natural de la planta baja, que crea una conexión con la tierra y al mismo tiempo irradia una elegancia atemporal. Para la planta superior, se está estudiando la posibilidad de utilizar suelos de madera, que difunden calidez y acogimiento y crean un ambiente armonioso.
Paso a paso, el proyecto va tomando forma: una piscina, un garaje y una zona de patio. Nada más cruzar el umbral, le espera un amplio salón de techos altos y vigas claras.
Pero no sólo los materiales están cerca de la naturaleza, el suministro energético de la casa también sigue un planteamiento sostenible. Una bomba de calor de aire, alimentada por la propia energía solar de la casa, calienta la vivienda y garantiza un ambiente acogedor. Este enfoque innovador convierte a la casa de pueblo en pionera en términos de eficiencia energética: una casa de energía cero, una casa de bajo consumo que no sólo vive en armonía con la naturaleza, sino que también conserva sus recursos.
Los muros de piedra confieren calidez y autenticidad a todas las estancias. La cocina y el comedor de planta abierta se integran a la perfección y se abren al patio, que junto con la piscina forma un oasis de paz y relajación. Un área de 15 metros cuadrados está diseñada como zona de parque, adornada con una pérgola floral.
Un verdadero punto a favor: la casa es accesible por 2 lados, tanto desde la carretera principal como desde un camino lateral, donde incluso el coche puede abastecerse de electricidad respetuosa con el medio ambiente.
En la siguiente planta se encuentra el dormitorio principal con cuarto de baño. Enfrente hay otros 2 dormitorios que comparten un cuarto de baño.
La construcción comenzará en septiembre de 2024 y se terminará en verano de 2025.
Lugar & alrededores:
El pueblo muy auténtico Maria de la Salut, influenciado por la agricultura, se encuentra al noreste de la isla y colinda con las comunidades de Llubí, Santa Margarita, Ariany y Sineu. El principal atractivo de la localidad es la Parroquia de la Mare de Déu de la Salut, que ha dado nombre al lugar. En 2008 el pueblo contaba con 2.161 habitantes. Una de las playas de arena más largas de Mallorca se encuentra a unos 15 km al norte, en Can Picafort y Playa de Muro.