Esta encantadora casa de pueblo, construida en 1942, combina el estilo mallorquín auténtico con una ubicación privilegiada en el corazón de Santanyí. Situada en una parcela de aprox. 331 m², ofrece el equilibrio perfecto entre la vida vibrante del pueblo y un tranquilo refugio privado, a solo unos pasos de la animada plaza principal y de reconocidos restaurantes.