Escondida en el tranquilo pueblo de Randa, en el corazón de Mallorca, esta casa bellamente diseñada refleja la esencia de la arquitectura local. Al pie de la montaña, la propiedad le da la bienvenida con una cálida entrada tradicional que cuenta con vigas de madera rústicas y un elegante arco que conduce a los principales espacios de la vivienda. La casa incluye tres amplios dormitorios, uno de los cuales se abre a una terraza con impresionantes vistas a la Serra de Tramuntana, junto con dos baños y abundante espacio de almacenamiento. El jardín es un oasis de serenidad, meticulosamente diseñado y lleno de colores vibrantes. La exuberante vegetación y una variedad de plantas autóctonas crean un ambiente tranquilo. A medida que pasea por el jardín, notará cómo se abre a vistas impresionantes de las colinas circundantes. Por la tarde, el jardín se convierte en un refugio mágico, cuando el sol comienza a ponerse y baña el paisaje con un resplandor dorado.