Descripción del inmueble:
Esta propiedad singular se encuentra a pocos minutos del animado mercado de Ses Salines. Construida en 1904, esta casa de pueblo tradicional ha sido completamente reformada con gran atención al detalle y el uso de materiales cuidadosamente seleccionados. Se ha conservado su carácter mallorquín. La piedra natural y los elementos de madera se combinaron armoniosamente con elementos modernos. La luz indirecta proporciona un ambiente agradable.
La preciosa fachada de piedra natural de la casa le encantará. En el interior le da la bienvenida una acogedora sala de estar. Esta le lleva a la cocina totalmente equipada con un diseño único. Los ventanales inundan el espacio con mucha luz y dan acceso a una terraza cubierta, ideal para cenar. Un punto central en la casa para reunirse.
Al lado hay una casa de invitados independiente, que tiene una zona de estar/dormitorio y baño en suite. Tiene una preinstalación para una cocineta, la cual hará que sus huéspedes puedan estar independientes.
A la derecha, en la sala de estar, hay otro dormitorio con baño en suite. Una escalera le lleva a la planta superior de la casa. La espaciosa suite principal cuenta con un baño en suite, un despacho y acceso a una terraza privada con vistas a la distancia. Existe la opción de convertir el despacho en un dormitorio.
El amplio patio tiene un diseño mediterráneo. Un limonero adorna la zona de entrada. Podrá disfrutar de innumerables horas de sol en la amplia piscina con una terraza adyacente.
Otras características de esta atractiva propiedad son el aire acondicionado, un pozo privado, así como la conexión a la red pública de electricidad y agua, mosquiteras en todas las ventanas y una plaza de aparcamiento en el exterior con puerta automática. También se dispone de un sistema de alarma. También existe la posibilidad de ampliar la casa por aprox. 100 m2.
Lugar & alrededores:
Ses Salines es uno de los pueblos más bonitos y antiguos en la costa sureste de Mallorca. La imagen del pueblo se caracteriza por los agradables bares y restaurantes donde mallorquines y turistas toman su café con leche al disfrutar del sol.
Es un pueblo típico mallorquín que recibe su nombre de las salinas del tiempo romano. Hasta la fecha se cosecha sal de ellas. Los talayotes, vestigios de un asentamiento prehistórico, también son muy interesantes.
Muchas calas pequeñas como la de Cala Llombards y la playas natural de Es Trenc están a pocos minutos en coche. También puede descubrir el paisaje precioso y plano con la bicicleta.