Si buscas un rincón de paz donde desconectar y disfrutar de la naturaleza, esta finca rústica de 15.988 m² es una auténtica joya. Rodeada de tranquilidad y con vistas parciales al mar, ofrece el equilibrio perfecto entre confort y vida rural.
La propiedad cuenta con una acogedora casa de 60 m², distribuida en pequeña cocina, un dormitorio y baño, ideal para fines de semana o estancias relajadas en plena naturaleza.
Totalmente autosuficiente, dispone de electricidad por placas solares con generador de apoyo, pozo de agua legal y un sistema de riego instalado en toda la finca, lo que la hace perfecta para cultivar, sembrar o disfrutar de un entorno autosostenible.
Aunque no se permite ampliar la edificación existente y la vivienda no dispone de cédula de habitabilidad ni posibilidad de solicitarla, no existen infracciones urbanísticas, por lo que se trata de una finca en situación legal y regularizada, ideal para uso recreativo o agrícola.
Un lugar ideal para quienes buscan tranquilidad, privacidad y conexión con la naturaleza, con el encanto de poder ver el mar desde su propio terreno.
Ven a descubrirla… y déjate conquistar por su entorno.