Esta exclusiva finca de nueva construcción combina el confort moderno con el encanto tradicional mallorquín y se sitúa en una amplia parcela de aproximadamente 23.000 metros cuadrados. El acceso se realiza a través de una larga y elegante entrada, que ya desde el primer momento crea una impresión inolvidable. Un detalle especial: el encantador pueblo de Santanyí se puede alcanzar cómodamente en bicicleta.