La finca rústica se encuentra en una zona tranquila a solo unos minutos de Campos.
La propiedad se divide en una casa principal, un gran comedor independiente con baño, cocheras y dos casitas. En la casa principal hay dos dormitorios, el baño así como el salón comedor y la cocina, que da acceso a la piscina. Desde aquí también se puede llegar al comedor independiente, que está equipado con una gran cocina. Las casitas constan de dos habitaciones cada una y actualmente se utilizan como garaje.
Lo más destacado de esta finca son los 300 olivos viejos en la espaciosa propiedad y una antigua torre de observación desde la que se puede ver el mar.