Esta extraordinaria finca se encuentra en medio del abrazo sereno de la naturaleza en Puigpunyent, ofreciendo un amplio jardín, una zona boscosa privada y una refrescante piscina.
Con una extensión de aproximadamente 9.000 metros cuadrados de terreno, la finca consta de una majestuosa residencia principal que abarca más de 300 metros cuadrados y una espaciosa casa de huéspedes completa con su propia cocina y terraza.
La residencia principal, distribuida en dos plantas, cuenta con tres habitaciones, tres baños, una biblioteca, una cocina de estilo campestre generosamente proporcionada, una acogedora chimenea, múltiples espacios de estar acogedores y acceso a varias terrazas y porches, tanto en la parte delantera como en la trasera.
En la planta baja, encontrará la cocina bien equipada, una sala de estar luminosa y dos habitaciones con dos baños, uno de los cuales es en suite. Al ascender a la planta superior, se revela la espaciosa y soleada habitación principal con su baño privado, una oficina contigua y dos terrazas que ofrecen vistas impresionantes de las montañas.
El extenso jardín, meticulosamente cuidado, está adornado con árboles maduros, árboles frutales, incluyendo higueras y olivos, y numerosos rincones encantadores donde puede disfrutar de la belleza de la naturaleza mientras contempla vistas panorámicas. Varias cocinas al aire libre, un horno de leña al aire libre y barbacoas completan el conjunto, proporcionando el escenario perfecto para saborear las alegrías de la vida en estrecha comunión con la naturaleza y rodeado del impresionante telón de fondo de la montaña designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La propiedad está impecablemente mantenida y equipada con calefacción central, doble aislamiento, tres tanques de agua y su propio pozo, asegurando un estilo de vida autosuficiente y cómodo.
Este refugio idílico ofrece la tranquilidad de la vida rural, al tiempo que se encuentra a un paso del pintoresco pueblo de Puigpunyent, con su encantadora plaza, restaurantes acogedores y bares. Puigpunyent también es conocido por su espíritu festivo a lo largo de las estaciones y su cálida atmósfera comunitaria, todo complementado por la proximidad del espléndido Hotel Son Net, que ha reabierto sus puertas después de una amplia renovación.
Esta finca encarna la perfecta armonía entre el lujo de la vida en el campo y la comodidad moderna.